¿Qué es el marketing de las emociones?
Las emociones, conectar con los sentimientos del público es lo que hace que los anuncios y las acciones de marketing se queden en la memoria o, al menos, logran que nuestro mensaje destaque entre el resto.
El marketing actual empieza a centrarse en este factor emocional y son cada vez más los especialistas que se dedican a investigar las emociones y los disparadores de las mismas. Todo esto teniendo en cuenta que los consumidores expresan sus emociones y sentimientos de modos diferentes según la red o plataforma que empleen para ello. Por lo tanto, hay que saber adaptar ese mensaje emocional de nuestro producto a estas plataformas y su netiqueta.
Comprender cómo operan las emociones y qué hacer para activarlas en esta nueva era comunicativa parece muy complicado pero, según las últimas tendencias de uso y análisis de resultados, los servicios y apps de mensajería instantánea son los mejores canales para transmitir y experimentar esos mensajes emocionales, puesto que estos medios ofrecen una respuesta automática y medible de la respuesta del receptor en cuanto recibe el mensaje. Se puede saber al instante si ha conectado emocionalmente o no con él.
Como hemos dicho, no es suficiente con lanzar un único mensaje general que creemos que va a conectar con la gente como sucedía en la televisión o la radio, tenemos que personalizar y humanizar el contenido adaptándolo no solo a cada red o expositor, sino al vocabulario, el lenguaje emocional y los hábitos de interacción de los consumidores en las diferentes plataformas comunicativas con las que convivimos hoy en día.
Por ejemplo, hay que comprender el nuevo uso de los emojis, los GIFS y stickers que, más que un complemento a la comunicación, son empleados como metáforas o iconos con los que sustituir un mensaje y emoción sin necesidad de escribir texto. Es importante analizar sus significados y significantes para poder hacer un uso correcto y adecuado a nuestro mensaje sin que resulte forzado o como un intento “desesperado” para resultar moderno.
Si logramos entender los disparadores emocionales primero y dedicamos un tiempo a analizar y ver los matices, dobles sentidos y usos de estas nuevas formas comunicativas y plataformas, lograremos completar y conformar nuestro mensaje de un modo que conecte con el receptor sin que este se de cuenta. Entraremos en su casa como uno más de la familia.